Noche de Reyes día de sorpresas, de agradecer y de regalar



Hoy para mi es un día muy bonito y especial. Es la noche en que llegan los R.R.M.M. a dejarnos algún regalo para que al levantarnos al día siguiente nos pueda sorprender. Es una noche mágica, que con niños o sin ellos yo la sigo disfrutando como cuando era niña.  

LOS PREPARATIVOS

En casa, cuando va llegando la noche, se me empieza a mover un gusanillo por el estómago. Es el momento de los preparativos para recibir a los R.R.M.M.

Todo empieza preparando los troncos de la chimenea, que se quedará encendida por la noche antes de irnos a dormir. 

Lo primero que hago es poner una alfombra navideña donde colocarlo todo. Es momento de elegir  tu mejor zapato, el más bonito, el más nuevo o el que más te guste, y dejarlo limpio, limpio. Yo siempre tomo el del pie derecho, le saco brillo y limpio hasta la suela, para poder colocarlo sobre la alfombra o cojín puesto para la ocasión. ¡Qué momento más bonito el de preparar y colocar tu zapato!

Lo siguiente es poner una bandejita con dulces navideños, mazapanes y polvorones y al lado tres bonitas copas, que limpio con mimo y cuidado para cada uno de los Reyes y algunas bebidas. Nunca pongo alcohol, siempre zumo, agua y leche, a elegir.

Esa noche las lucecitas chispeantes del salón quedarán encendidas para recibir a los R.R.M.M. 

Siempre recordaré ese momento, cuando era pequeña, en que me despertaba por la noche para ir al baño, sin saber si los Reyes ya habrían venido o no. Cruzaba el salón con los ojos entornados mientras brillaban las luces de colores del árbol de Navidad y saltaba con cuidado de no pisar los regalos que los Reyes habían dejado por el salón para toda mi familia y para todos mis hermanos. No podía ver mucho, solo lo justo para no tropezar pero al volver a la cama, aunque ya no abría los ojos por si los Reyes me podían ver, casi no podía dormir. Ya muy temprano empezaba a avisar a mi hermana mayor, con la que dormía, para que nos levantásemos porque ya habían llegado los Reyes. 

Empezar a levantarnos todos y ver los regalos era una fiesta, donde el camino del salón a la habitación de mis padres era el más concurrido por todos. Nunca olvidaré las caras de sorpresa y asombro de mis padres cuando los niños íbamos a contarles y enseñarles lo que nos habían dejado. 

Y casi cuarenta años después lo sigo viviendo con la misma intensidad y la misma ilusión, con esas cosquillas en el estómago al irme a dormir y al levantarme pero ahora sobre todo por ver las caras de sorpresa, asombro e ilusión de los demás. 

«Esos bellos momentos dejan una impronta en tu alma que siempre podrás volver a recuperar»

Pd.: Ah, por cierto, no olvides dejar en el patio o en la terraza un cubito con agua para los camellos, que también están trabajando duro y tendrán que recuperar aliento .

Pero si eres de los que por tu casa los reyes llegan con tranquilidad, aquí te dejo unas ideas bonitas de Regalos Conscientes para regalar.

¿Nos cuentas cómo preparas tú la noche de Reyes?
¿Te peleas con los niños por coger un caramelo del suelo en las carrozas o las ves con las manos en los bolsillos?
¿Eres de los que se levanta con las gallinas o te haces el remolón en la cama?
¿Te tomas el roscón por la noche o prefieres por la mañana con un buen chocolate?

Leave a Reply