ROMPIENDO ESTEREOTIPOS
Esta semana he tenido la suerte y la ocasión de asistir a un encuentro y a una conferencia que había organizado Marcos Rubio, tejedor español en compañía de otros para hablar sobre algo que empieza a levantar la voz y a ser escuchado, el deseo de muchos hombres que a lo largo y ancho de todo el mundo reivindican su deseo de hilar y tejer sin por ello ser juzgados.
Un conjunto de hombres que aportan su granito de arena para ir rompiendo estereotipos.
Allí estuvo el periodista Ricardo Higuera, fundador de Hombres Tejedores quienes promueven un mundo textil, más inclusivo y robusto que se pueda construir con la presencia de hombres y mujeres sin distinción.
También estuvo el diseñador Emil, un artistas con sus manos que en este encuentro fue a compartir con los demás lo que sabía.
Llegué a ese encuentro lo antes que pude y a pesar de no llegar a la primera parte pude apreciar la fuerza con la que algunos hombres se empiezan a mover y esto no ha hecho más que empezar.
Contaron las dificultades a las que ellos en algunas partes del mundo se tienen que enfrentar, incluso viéndose obligados a tejer de noche o a escondidas.
En mi infancia, sin embargo no fue eso lo que yo viví, cuando en los 80’s mi profesor Don Virgilio se tomó la licencia de enseñarnos a todos, niños y niñas a tejer con agujas. No olvidaré nunca el jersey que me hice de color rosa y blanco con cuadritos.
Los Niños en las Escuelas Waldorf Aprenden a Tejer También
Y no fue el único que lo hizo, en las Escuelas Waldorf, aprender a tejer y trabajar la lana es tan importante que desde los 5 años empiezan a tejer en telar lo que será su primer estuche al empezar primaria.
Pero no se queda ahí la cosa, muy poco a poco y casi sin darse cuenta los niños ya han empezado a tejer cuando siguiendo las historias que les cuentan empiezan a pescar peces. Sin darse cuenta ha empezado a hacer crochet o ganchillo con sus deditos para crear las primeros caracolillos de colores hechos con cadeneta.
Continuarán aprendiendo durante toda la primaria, niños y niñas, maestras y maestros dispuestos a acompañarles dejándoles ser lo que son en libertad.
Para quien quiera conocerlo más a fondo os contaré aquí cómo lo hacen.
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