«El Arte de Simplificar»
«Saborea la calma y desarrolla tu creatividad conectando con la Tierra, con la vida, con tu esencia y con los demás»
¿Cómo podemos alcanzar esa calma, armonía, equilibrio y serenidad tan deseada por todos?
Para explicarme mejor voy a compartir con vosotras un hito que en este momento de mi vida ha supuesto un antes y un después. Una experiencia que sin saber por qué he vivido este verano atrás muy intensamente y después de entender el motivo os la vengo a contar.
Al finalizar el curso pasado, como siempre suelo hacer, busco alguna lectura ligera que me permita desconectar. En esta ocasión mis ojos se posaron en un libro con ejercicios para ordenar tu casa en un mes. Es posible que este sea el sueño de muchas personas, pero en mi caso no veía el sentido de comprarlo porque si de algo peco es de ser muy ordenada.
Me marché con las manos vacías, la cabeza gacha y los brazos caídos pensando en por qué me habría fijado en ese libro y me llamaba tanto la atención si yo no lo necesitaba.
Volví a los pocos días y después de haberle dado muchas vuelta no se me pudo resistir. Se convirtió en mi libro de cabecera y en poco tiempo lo terminé de leer. Me quedé saboreándolo pero con ganas de más.
En este libro hablaban de un método para ordenar tu casa, el método konmari y llegado a ese punto fui a buscar el libro de la japonesa Marie Kondo, «La magia del orden», para ver qué se cocía en él, pero sin entender muy bien todavía qué me movía a ello.
En efecto este fue el segundo libro que me leí de una larga lista. Llegó en tercero, un cuarto, un quinto libro y hasta un sexto. La lista no parece terminar, ya llevo ocho y sigo leyendo. Aunque esta autora tenía más libros y algo se traslucía en ellos, no eran precisamente sus explicaciones sobre cómo ordenar o colocar las cosas de casa lo que a mi me llamaba pero me hacía sentir y pensar que en el fondo había algo más.
Terminé de leer todos sus libros esperando la respuesta pero no la encontré y perpleja por el interés que se había despertado en mi, decidí seguir buscando más libros al respecto.
Encontré en esta ocasión el de otra japonesa, «Dan-Sha-Ri, ordena tu vida«, un libro de apariencia no muy bonita pero a medida que lo iba leyendo me daba cuenta de que su contenido iba mucho más allá de ordenar una casa. Eso era solo la punta del iceberg. La parte no visible te estaba dando las claves para además de conseguir en tu casa la armonía tan deseada, también conseguirlo en otros aspecto de tu vida, en el trabajo, en las relaciones, en tu alimentación, en cómo llenamos el tiempo de ocio y en todo aquello que para uno sea importante.
La clave en todos ellos es simplificar, vivir el Yo y el ahora, poner consciencia en qué cosas dejamos entrar en cada faceta de nuestras vidas y ser capaces de dejarlas marchar llegado el momento de hacerlo. Evitar vivir saturada, acumulando cosas que te mantienen estancada y que te impidan fluir, moverte libremente y saborear la calma viviendo en armonía con el mundo y en paz.
«Todo un Arte conseguirlo»
Este era el punto al que yo sin saberlo quería llegar pero me seguía preguntando…«Sí, pero yo tengo todo ordenado y a mí todo esto para qué»
Justo esa semana ocurre algo que por fin me ayuda a ver el para qué…tras 8 años vividos en compañía de mi ordenador favorito, encendido todos los días y durmiendo de noche, divirtiéndome con él, siendo mi compañero fiel, mi contacto con el mundo, mi segunda memoria donde guardar para no olvidar todo lo que ocupa mi cabeza, el sitio donde poder enseñar y seguir aprendiendo sin fin, tras todo ese tiempo mi ordenador ha llegado a su fin, me pedía descansar. Es hora de recoger todos los bártulos, toda esa información acumulada, toda mi historia de tanto tiempo y dejarlo marchar… es el momento en que a medida que me pongo a sacar todos los contenidos, cientos y cientos de carpetas, por fin me doy cuenta de que ese es el motivo que me ha llevado a leer sin saberlo todos estos libros, de que ese es mi talón de Aquiles, la cantidad de información que acumulo, todo lo que aprendo, eso sí, todo ordenado y clasificado pero información en exceso. Soy una consumidora insaciable de información, muchas veces más de la que mi corto entender pueda gestionar, información que necesito dejar marchar y dejar conmigo solo aquella que necesite en el momento presente y confiar en que cuando llegue el momento de necesitar más siempre llegará.
Es momento de aplicar ahora lo mismo que hago cuando ordeno mi casa, es momento de borrar, de dejar marchar, de quedarme solo con lo necesario y esencial para mi, de simplificar y dejar entrar solo aquello que con calma y tranquilidad yo pueda saborear, no más.
¡A veces menos es más!
Así empiezo pues este curso, compartiéndolo con todos para no seguir acumulando saberes sin más y esperando que a vosotros se os encienda alguna lucecita que os pueda iluminar al igual que a mi.
¿Han movido estas palabras algo en ti?
Si tú también tienes algo dentro que desees compartir puedes dejarnos abajo tu opinión
Pd.: Confieso que no pude frenar las lágrimas que brotaron de mis ojos al sacar mi ordenador, pero pasó su chequeo sin problemas y vuelve de nuevo feliz a casa con un futuro desconocido que está por llegar.
Que razón tienes… buena amiga.
Sí, ¿verdad?, de momento yo he empezado por vaciar mi agenda digital, jaja, menuda limpia.