Hoy a pesar de estar malita y en cama no me he resistido a compartir con vosotros lo que llevo unos días preparando para celebrar el adviento.
Años atrás no lo he vivido de la misma manera y con la misma intensidad, pero este año está siendo algo muy especial para mi. Claro que seguramente tiene mucho que ver con que al estar metida de lleno en la formación Waldorf he empezado a indagar y a bucear como ratón de biblioteca por todas partes para conocer más acerca de esta época y me ha fascinado el verdadero sentido que le he empezado a dar a todo lo que se hace.
El pasado domingo tuve la suerte de celebrar el primer domingo de adviento en compañía de los maestros, papás y mamás de la Escuela Waldorf Artabán, única escuela que combina primaria ordinaria y primaria de educación especial. Fue un día precioso en el que empezamos preparando muchas familias la corona de adviento que nos acompañará a cada familia hasta la llegada de la Navidad.
Después empezamos a calentar motores y a cantar villancicos en compañía de los coros. Comimos bizcochos caseros con chocolate y hasta una castañera nos esperaba en la salida para regalarnos un cucurucho con castañas calentitas. Pude incluso llevarme de allí unas velas preciosas de cera virgen realizadas por la Asociación Tobías. No se puede pedir más para empezar el adviento pero ¿qué es?
¿Qué es el Adviento?
Voy a deciros lo que está siendo para mi y cómo lo he empezado a vivir y celebrar.
La palabra Adviento viene del latín «Advenire», lo que está por llegar, lo que está por venir.
Si estamos celebrando la época de adviento es porque estamos esperando la llegada de alguien o de algo y esta palabra resuena dentro de mi «devenir», llegar a ser. Pero para poder escucharla necesito calma y quietud, lejos del tumulto y ruído de las luces y las compras que cada vez dificultan más poder vivir este momento. Adviento es un nuevo comienzo, es preparación y es espera. Así es como yo lo vivo, como el nacimiento de algo nuevo con esperanza e ilusión. Y qué es la Navidad sino un nacimiento.
«Adviento es la preparación para ese nuevo Nacimiento que está por venir»
Y será cada uno el que viva de manera muy personal esa Navidad pero son muchas las personas que aprovechan estos momentos para volver a hacer renacer en uno mismo sentimientos de amor hacia la familia y hacia los demás, sentimientos de gratitud, de amistad.
Y veo a María además de un personaje histórico como el arquetipo del alma humana en su voluntad de crecer y prepararse para el nacimiento de aquello que quiere venir.
«Durante esta época de Adviento me siento como María haciendo crecer algo dentro de mi que está por nacer, que estar por llegar, que está por venir»
Y dicho todo esto os cuento qué cosas he empezado a llevar a cabo.
Corona de Adviento
He creado la corona de adviento con cuatro velas. Cada domingo enciendo una vela más y hago un ritual donde cantamos una canción, recito un poema o leo un cuento. Cada domingo baja un ángel con una cualidad diferente que nos acompañará hasta la llegada de la Navidad.
Calendario y Mesa de Adviento
Este año mi calendario de adviento es una colección de cuentos que leo cada día y voy representando en la mesa de estación. La mesa de estación es el camino de María en compañía de José y el burrito hacia Belén.
En un principio a la llegada del primer ángel, la mesa de estación estaba vacía y sólo se fue completando con elementos del reino mineral, piedras y minerales. La segunda semana ha llegado un segundo ángel y en la mesa de estación han empezado a aparecer elementos del reino vegetal a la vez que van apareciendo en los cuentos. La tercera semana bajará el tercer ángel y el reino que se empezará a mostrar es el reino animal, las ovejas, los patitos, el buey,… y la cuarta semana se empezará a mostrar el reino humano, los pastores,…, hasta que nazca el Niño Jesús. Acaba entonces el periodo de Adviento y empieza la Navidad.
Cada día a lo largo del camino María y José darán un pasito más y del calendario de adviento se irá retirando una estrella dorada para ir colocándola sobre el cielo azul de la mesa de estación. Al principio el cielo estaba vacío, sin ninguna estrella y al final del Adviento, al llegar a Belén el cielo estará lleno de estrellas, una por cada día de adviento.
Cuando llegue la Navidad ya algo habrá nacido en nosotros y en el pesebre también y habremos completado una bonita mesa para acompañarnos toda la Navidad. Los Reyes Magos aparecerán después.
Los Ángeles de Adviento
Cada domingo, al encender la nueva vela, un ángel de un color bajará del cielo portando cualidades diferentes. Los colores de los ángeles que van bajando e iluminando la Tierra lo harán en este orden: azul, rojo, blanco y lila, cada uno con su cuento correspondiente.
Existe otra leyenda rusa que cuenta que los ángeles que bajan son de otros colores: primera semana azul como el cielo, segunda semana verde como las plantas, amarillo la tercera semana en que aparecen los animales y rojo la cuarta semana cuando los hombres y el amor cubren toda la Tierra.
En este libro de cuentos de Adviento y Navidad podrás también encontrar los cuentos de los ángeles de Adviento. A mi me lo ha enviado a casa «El olor de la lluvia» el mismo día que lo pedí y sin gastos de envío. Esto ya es mi perdición.
Momento de Agradecer, momento de Regalar
Y si en ti se ha despertado ese sentimiento de agradecimiento hacia los demás surgirá de forma natural ese deseo de regalar. Es entonces este periodo de adviento un momento para preparar uno mismo regalos y atenciones para los demás. No es momento de pedir, es momento para dar.
¡Este es tu regalo!
Tutorial Paso a Paso para hacerlo tú mismo
He preparado tres tutoriales DIY para que tú también puedas empezar a preparar tu mesa de Adviento e ir completando tu camino hacia Belén. Elige por dónde empezar y pincha para descargártelo gratis.
Angel de Adviento
María y José camino hacia Belén
El burrito del Belén
«Me encantaría que nos contases algo que hayas hecho o te guste hacer en estas fechas y quieras compartir con todos nosotros»
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