Música en ambiente de Quinta
Yo no hasta que empecé a escucharlo en las escuelas Waldorf y no es de extrañar, porque tampoco es que yo me hubiese movido antes por los mundos de la música salvo cuando mi supuesta voz de soprano se zambullía y disfrutaba cantando en una coral. Te animo a hacerlo si tienes ocasión, aunque solo sea por probar. Es una experiencia maravillosa.
Y muchos años después, estudiando Pedagogía Waldorf y en las escuelas vuelvo a cantar.
Empiezo a oir hablar de flauta pentatónica. ¿Qué es eso? Me pregunto. ¿Es la flauta de siempre, la que todos conocemos? Pues no, esa es la flauta diatónica. La flauta pentatónica es con la que aprenden a tocar los niños en estas escuelas. Pero no solo eso, en el jardín de infancia las canciones se suelen acompañar con un Arpa o una Lira pentatónica también. Es ésta una música celestial. Tan solo rasgar suavemente las cuerdas hace que te traslades a otro mundo. Es la música en ambiente de quinta y en escala pentatónica la empleada en el antiguo Egipto. Para su alma, el equilibrio y armonía del ambiente de quinta es una envoltura muy apropiado para él.
No me extraña que sea esta música la que se use en las escuelas, porque es la música donde los niños se sienten más a gusto, donde el adulto acerca su voz a los agudos con los que las voces infantiles se sienten más cómodas y a la que el oído ha estado más acostumbrado desde el útero materno y evitas que se fuercen a copiar una la pesantez y gravedad de las voces adultas.
Son canciones, las que se cantan, sin grandes florituras, sin grandes subidas y bajadas, moviéndose en una serie de siete sonidos, usando la escala pentatónica Re-Mi-Sol-La-Si-Re-Mi, carente de medios tonos, que los más entendidos han afinado a 433hz. Se suele cantar empezando y terminando en un mismo tono bastante plano, el tono central sobre el que gira toda la melodía es el «La». Para los adultos nos da la sensación de que no termina, de que dejamos la canción abierta al infinito, sin principio ni fin. El ritmo se marcará usando frases cortas y un tiempo más rápido siguiendo el pulso de su respiración.
Las arpas pentatónicas tienen 7 cuerdas que a diferencia de las Liras no tienen caja de resonancia. Se emplean en las escuelas para introducir o contar un cuento o simplemente para acompañar alguna cancioncilla de las que usan para marcar los ritmos del día.
Buscando arpas y liras encontré que hay unas de 7 cuerdas y otras de 10. Estas últimas no son pentatónicas, son diatónicas, la escala a la que estamos más acostumbrados. Tienen cuatro cuerdas más finas y seis más gruesas que alcanzan tonos más graves. Yo he optado por comprarme ésta porque me he enamorado de esta lira elaborada en madera de forma artesanal. Podría cambiar algunas cuerdas para poder afinarla en pentatónica pero es tan bonita que la quiero disfrutar.
«Ya tengo una cosa más para añadir a mi lista de cosas por aprender»
Te dejo una canción del invierno que durante un verano, junto con otras canciones, Inés Gámez se ocupó de transcribir para todos nosotros.
Puedes seguir viendo aquí alguna canción más del invierno, donde le damos la bienvenida.
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