Este es el regalo que de manera generosa la Naturaleza nos da a todos para que podamos pintarnos y pintar nuestros días de bonitos colores.
Historia
Al principio de los principios esos colores con los cuales empezamos a comunicarnos fueron procedentes de minerales, pero con el paso de los tiempo las plantas y algunos moluscos y animales también quisieron hablarnos y regalarnos sus propios colores. Cortezas de árboles, ramas, raíces, hojas de plantas y flores, hongos, líquenes e insectos, todos nos empezaron a decir, ¡Aquí estoy yo, pinta conmigo! Y así lo fuimos haciendo a lo largo de la historia, primero con el carmín del murex, después con la Hierba Pastel, con el Palo Campeche, con la Henna, la Cúrcuma…
En cada lugar fueron apareciendo diferentes formas de conseguir esos colores con los que empezamos a pintar. Al principio los frescos de las paredes y el cuerpo, después las pieles y el cuero y más adelante otras fibras animales y vegetales como lanas, sedas, linos, esparto o algodón.
A mediados del s.XIV nació el primer Gremio de tintoreros. Serán estos magníficos alquimistas los encargados de pintarnos el día con su saber y siempre con ayuda de los productos que la Naturaleza nos ha venido regalando hasta que a mediados del s.XIX, en Londres, un niño de 18 años descubrió el primer tinte sintético de color morado, el primero de muchos que empezaron a ir sustituyendo los colores obtenidos con los Tintes Naturales.
Aún así actualmente algunos privilegiados empiezan a recuperar estos regalos de la naturaleza aplicándolos a la industria textil. Un ejemplo de ello son estas preciosas chicas de Aletheia, que se han puesto a ello.
Hilandera de Sueños tampoco quiere perderse este regalo que la Naturaleza nos presta y junto con mis chicas nos juntamos el sábado para tener un día de esos que no se olvidan.
¡VAMOS A TEÑIR!
Decidimos irnos a pasear y recolectar algunas florecitas del campo. Una de mis favoritas es una de las flores que puedes ver luciendo un color amarillo fuerte al margen de las carreteras cuando vas de viaje. Es la Flor de Retama. Estas flores dejaron hace mucho tiempo una foto en la retina de mis ojos, cuando iba a llevar a mi hijo a la escuela siendo casi un bebé y le cantaba canciones mientras pasábamos por “El Túnel de las Flores Amarillas“. Así llamábamos al camino que recorríamos todos los días disfrutando del colorido que daba la Flor de Retama. Con ella puedes conseguir unos amarillos y verdes muy lindos y vistosos.
Para coger estas flores, aunque hay muchas en cada planta, yo aconsejo llevar unas tijeras para recolectar unas pocas de cada planta, para que otros años se siga reproduciendo. Si lo prefieres también puedes esperar y cuando estas flores se secan, es bastante fácil ir a recolectar las que se han caído. Estas flores una vez secas las puedes guardar en botes y usarlas para teñir a lo largo de todo el año, poniéndolas en remojo la noche anterior.
¡CUIDADO CON ALGUNAS PLANTAS!
Pero cuando las fuimos a coger, algunas ya se empezaban a secar, nos dimos cuenta de que los insectos se estaban poniendo las botas y preferimos dejarlos tranquilos.
Días anteriores por la carretera yo había estado viendo preciosas azaleas y adelfas en flor. ¡Ojo! ATENCIÓN Existen plantas y flores como éstas por ejemplo con un alto contenido tóxico. Solo necesité darme una vuelta por internet para darme cuenta de los peligros que puede ocasionar y lo que no debes hacer. Aunque yo en esta ocasión hice acopio de algunas, poniendo los medios de seguridad oportunos, lo hubiese evitado en presencia de niños o animales.
«LA NATURALEZA ES TAN RICA QUE PODEMOS CONSEGUIR LOS MISMOS COLORES CON OTRAS PLANTAS MÁS AGRADABLES»
¡DE VUELTA A CASA!
Preparé unos preciosos Cuadernos de Color hechos con papel de algodón, para ver la capacidad tintórea que nos proporcionaban las plantas.
Hicimos cada una nuestro precioso Niddy Noddy como os cuento aquí para hacer las madejas de lana que íbamos a teñir.
Acondicionamos y lavamos todas las madejas para que cogiesen bien el color. Podemos apreciar en esta foto la sensación de placer de sus caras.
Lidia centrifugaba la lana como un niño con juguete nuevo.
Y terminamos el día a altas horas de la noche entre risas y más risas a falta de preparar estos preciosos pompones.
Te animo a que hagas tu propia Carta de colores con las plantas que puedas recolectar o en su defecto con las que ya fácilmente te proporcionan otros. Como algunas de estas que yo he comprado en Mundolanar.
Ver más aquí sobre Cómo Teñir con Hiedra o Cómo hacerte un Niddy-Noddy para hacerte madejas de lana.
«No dejes de Pintar con estos Colores tus días»
Cuéntanos si te apetece tus experiencias, si has teñido alguna vez y cuáles son tus colores favoritos
Hola. Amo teñir y tengo una buena exploración en el tema. Pero me resulta imposible hacer colore violeta con los frutos de arrayán o maqui. Conoces estos frutos? Teñiste con otros que puedas contar tu experiencia?
Muy linda página!
Huenu de bolson
Hola Huenu, me alegro que disfrutes de esta modesta página.
Si te puede ayudar en algo decirte que yo prefiero experimentar en el mundo de los tintes con los frutos y plantas que voy encontrando en mi entorno más cercano y en concreto ni al arrayán ni al maqui tengo acceso. Sin embargo con el que he probado es con el Palo Campeche, árbol espinoso que los españoles introdujeron en Europa tras el descubrimiento de América. Si tienes posibilidad de probarlo conseguirás intensos colores. ¡Suerte y a seguir disfrutándolo!